Gente de Pascua en Misión: Semana 5
Desafío de las Escrituras sobre Hechos de los Apóstoles
Desafío de las Escrituras sobre Hechos de los Apóstoles
Pablo y su grupo misionero continúan proclamando la palabra de Dios en Macedonia y Grecia a pesar de la persecución y la recepción mixta de judíos y paganos. En Atenas, Pablo se enfrenta a nuevos retos debido a la idolatría generalizada del pueblo y su diferente visión del mundo. Pablo usa un nuevo enfoque para evangelizar a su audiencia pagana. Comienza centrándose en el Dios vivo en términos que son familiares para ellos y los elogia por su religiosidad. Sin embargo, cuando habla de Jesús, Pablo encuentra resistencia por parte de sus oyentes griegos que se niegan a aceptar la noción de la resurrección. Los griegos creían en la inmortalidad del alma, pero no del cuerpo.
Después de dejar Atenas, Pablo viaja a Corinto. Allí trabaja fabricando tiendas durante la semana laboral y predicando en la sinagoga los fines de semana. Cuando Silas y Timoteo llegan de Macedonia, su apoyo económico le permite a Pablo dedicar todo su tiempo a la predicación. Como en ocasiones anteriores, algunos judíos contradicen e insultan a Pablo, por lo que él vuelve su atención a los paganos. Pablo permanece en Corinto durante 18 meses y luego viaja a otras comunidades para fortalecer a los discípulos.
A su llegada a Efeso, Pablo descubre discípulos que solo conocían el bautismo de Juan. Pablo les proclama a Cristo y reciben el bautismo en el nombre del Señor Jesús y el don del Espíritu Santo. Pablo permanece en Efeso durante 2 años, predicando y realizando milagros extraordinarios. El poder divino fluye tan poderosamente a través de él que incluso su ropa de trabajo se usa para ahuyentar demonios y enfermedades. Al ver los exorcismos de Pablo, algunos exorcistas judíos intentan imitar los métodos de Pablo, pero sus mandamientos no se basan en la fe y son dominados por los espíritus malignos. La Buena Nueva del Evangelio conduce a una fuerte disminución en la venta de estatuas de ídolos en Efeso, lo que provoca disturbios y protestas en la ciudad.
Al salir de Efeso, Pablo hace un recorrido final por el norte y el sur de Grecia antes de partir hacia Jerusalén. En Tróade, Pablo revive a un joven que se había caído por una ventana de un tercer piso. Consciente de las dificultades en Efeso y las áreas vecinas, Pablo reúne a los presbíteros (ancianos de la iglesia) en Mileto y pronuncia un discurso de despedida. Les recuerda su dedicación al Evangelio, les habla de lo que está a punto de sufrir y les advierte que guarden a la comunidad contra los falsos profetas.
¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos aprender de estos pasajes?
La predicación de Pablo en Atenas es un buen modelo de evangelización en nuestros días. Pablo no espera que la gente venga a la iglesia como nos inclinamos a hacer. Más bien, sale en busca de los perdidos y no tiene miedo ni se avergüenza de hablar de su fe en la conversación. Cuando habla, Pablo encuentra algo positivo que decir sobre la bondad de aquellos con quienes habla, y esto lo usa como punto de partida para compartir el Evangelio. Pablo continúa ajustando como se acerca a la gente a medida que se encuentra con diversas audiencias en sus viajes misioneros. Este es un buen recordatorio para que seamos sensibles a los antecedentes y circunstancias de las personas cuando compartimos nuestra fe. Como dice el arzobispo Vigneron, al presentar el Evangelio: “Debe involucrar honestamente la cultura, buscando ‘semillas de la Palabra’–evitando las verdades parciales y los indicios del Evangelio mezclados con error y confusión”. (Haz Llegar el Evangelio, Marcador 1.2)
Además, observamos que Pablo está perfectamente preparado para su misión. Su formación como fariseo lo equipa con pleno conocimiento de la ley judía y le permite interactuar con los judíos de la sinagoga, mostrando que Jesús es de hecho el Mesías tan esperado. Su origen en Tarso, fuertemente influenciado por la cultura y la filosofía griegas, le permite debatir con audiencias paganas.
Como se evidencia en Hechos de los Apóstoles, una proclamación ungida del Evangelio a menudo va acompañada de señales y prodigios a través de varios carismas. Los carismas son dones espirituales que capacitan a los cristianos para ser testigos de Cristo en el mundo. Esta semana pídele al Señor que te revele los carismas que recibiste a través de tu bautismo y cómo quiere que los uses.