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San José Novena Por Las Familias

Día 1: Pilar de las Familias

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres el pilar de las familias. Cuando a alguien se le llama “pilar”, significa que es confiable y que da apoyo, como el pilar que sostiene un edificio. Tú ayudaste a criar a Jesús en situaciones difíciles, llevándolo a lugares desconocidos. Aun bajo esas circunstancias, les mostraste amor a él y a su madre. Ayúdanos a seguir tu ejemplo. Intercede por nuestra familia hoy y siempre.

Fiel San José, confiamos nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia, para que:

  • Podamos acercarnos más a Jesús y a los que nos rodeas.
  • Podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, Pilar de las Familias, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Adaptado de Memorare of St. Joseph y Memorare to St. Joseph | EWTN

 

Día 2: Esposo de María y Padre Adoptivo de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú fuiste el padre terrenal de Jesús y el esposo de María, y cumpliste fielmente con tus deberes para con ellos, ayudándoles a ser quienes Dios les llamó a ser. Algunas personas solo piensan en sí mismas, pero tu pusiste a María y a Jesús en primer lugar y te preocupaste por sus necesidades antes que por las tuyas. Esto puede ser difícil en una familia. Ayúdanos a ser más como tú y a pensar en las necesidades de los demás antes que en las nuestras.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, Esposo de María, ruega por nosotros. San José, padre adoptivo de Jesús, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 3: Espejo de la Paciencia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres el espejo de la paciencia. No supiste instantáneamente todos los detalles del plan de Dios para ti y tu familia, pero aguardaste pacientemente a que te los revelara. Nosotros también nos encontramos esperando en ocasiones –por un turno, a que llegue un paquete, una fecha especial en el calendario, resultados de exámenes o para saber el plan de Dios en nuestras vidas—tú eres nuestro modelo de paciencia en todo eso. Se siente como si nuestra paciencia fuera puesta a prueba, a veces muy frecuentemente, por otros miembros de nuestra familia, compañeros de trabajo, amigos o con quienes interactuamos. Ayúdanos a ser pacientes entre nosotros.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, Espejo de la Paciencia, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 4: Consuelo de los Afligidos

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres el consuelo de los afligidos. Consolaste a María y a Jesús en tiempos de dolor y miedo. Los apoyaste emocional y espiritualmente. Hay días en que nuestra familia también necesita este tipo de apoyo. Consuélanos en momentos de ansiedad y estrés, ayúdanos a ser compasivos y a darnos consuelo unos a otros cuando las cosas se pongan difíciles.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, Consuelo de los Afligidos, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén1.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 5: El Más Justo

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres el más justo. Ser “justo” significa ser equitativo y tomar las decisiones correctas. Te abriste totalmente a Dios. Fuiste un hombre de honestidad, integridad y virtud—un hombre justo—que trataba a otros con dignidad, amor y respeto. Sabemos que eso no se da naturalmente, sino que viene de un compromiso de hacer lo que es correcto. Ayúdanos a desear y a hacer lo que es correcto ante los ojos de Dios.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, el Más Justo, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 6: El Más Valiente

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, eres el más valiente. Escuchamos ejemplos en las Escrituras de las ocasiones en las que mostraste tu valor e hiciste lo que era correcto y necesario. Valor, otras veces llamado fortaleza, nos ayuda a superar los obstáculos y temores. Puede ser un valor audaz y obvio, otras veces puede ser un valor calmado y silencioso que nos impulsa a seguir adelante. Las personas tenemos muchos miedos diferentes: miedo a la obscuridad, miedo a enfermarnos, miedo a ser rechazados, miedo a ser comparados con otros, etc., pero Dios no quiere que tengamos miedo. San José ayúdanos a enfrentar nuestros miedos con valor.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, el Más Valiente, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén1.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 7: El Más Obediente

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres el más obediente. Tenías un plan de cómo sería tu vida como carpintero, esposo y padre, aun así, seguiste los mandamientos de Dios, los cuales seguramente eran muy diferentes a lo que habías imaginado. Podemos batallar con la obediencia a aquellos en nuestra familia o fuera de ella, pero Dios pone personas en nuestras vidas para guiarnos y mantenernos a salvo. La obediencia no es una pérdida de libertad sino una manera de demostrar nuestro amor a Dios y a aquellos que nos guían.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, el Más Obediente, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 8: El Más Fiel

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres el más fiel. Demostraste esta fe en tu total confianza en Dios. Tenías fe de que Dios estaba dirigiéndote para desposar a María y cuidar del niño Jesús.  Tenías confianza de que Jesús era Dios, a pesar de que parecía un niño común. Tuviste fe en Dios cuando Jesús estuvo en peligro y tuvieron que escapar a Egipto. Tuviste fe de que Dios te ayudaría a proveer y proteger a tu familia. Intercede para que nuestra familia pueda tener el mismo tipo de fe que tú tuviste.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, el Más Fiel, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén1.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Día 9: Gloria de la Vida Doméstica

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San José, tú eres la gloria de la vida doméstica. Eres el ejemplo de como establecer un hogar que está centrado en Dios. Viviste el diario ritmo de la vida familiar como parte de la Sagrada Familia. Tú sabes cómo crecer en santidad durante las oportunidades del día a día al: compartir, perdonar, reír juntos y escucharnos unos a otros. La gracia transforma lo natural en sobrenatural. Estos momentos llenos de gracia son la manera en como la Iglesia doméstica forma discípulos.

Fiel San José, confiamos a nuestra familia a tu cuidado paternal. Ayuda a nuestra familia a ser un faro de fe en nuestro vecindario, lugares de trabajo, escuelas, parroquia y el mundo. Hoy te pedimos que ores por nuestra familia:

  • Que podamos acercarnos más a Jesús y a los demás.
  • Que podamos tener confianza en el plan de Dios, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
  • [Nombre las intenciones específicas que su familia pueda tener en este momento.]

San José, Gloria de la Vida Doméstica, ruega por nosotros.

Amén.

Memorare (recordar) a San José: Recuerda, oh puro esposo de la Virgen María, que siempre respondes a quienes buscan tu ayuda e intercesión. Llenos de confianza en tu poder, acudimos a ti y te suplicamos protección. Confiando en tu bondad, venimos ante ti. Oh Guardián del Redentor, escucha nuestras humildes oraciones y en tu generosidad recíbelas con gracia. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.